La mayoría een los traficantes de Ámsterdam venden cocaína a dos precios: 50 euros o 60 euros. Las dos bolsas contienen un gramo, pero se supone que la de mayor precio es más pura. Pero una cosa está clara: no sirve de nada preguntarle al traficante. “El 90 por ciento een los que te cuenta tu traficante son auténticas chorradas”, dijo